Ha sido un año que ni bien comienza y ya tiene más historia que la segunda guerra mundial y el 30 de Septiembre juntos. Apenas estamos 27 de Enero y en lo que va de cuatro semanitas he tenido muchas buenas noticias, algunas peleas, una visita al doctor, un cliente malo, una nueva cuenta, dos personas muy queridas en el quirófano y nuevos amigos. Esto, sin mencionar que ahora me siento invencible con agenda nueva, de esas que tienen una página por día por supuesto, con la que espero ahorrarme algunas felicitaciones de cumpleaños atrasado que tuve que dar el año pasado.
La epifanía la tuve hace exactamente una hora, en el trayecto universidad-casa. Sentada en el asiento de copiloto, empecé a hacer un pequeño resumen de todo lo que ha sido el 2011 hasta ahora y me di cuenta de que hay "harto material" y que tal vez sea conveniente moverlo a un blog para así poder acortar esos monólogos diarios que me mando frente al espejo. El propósito de este blog no es de informar ni de opinar. Este blog existe simple y llanamente con el fin de transcribir mis ideas y pensamientos.
Bueno, tengo que aceptar que para mi el blog además significa una especie de "catarsis". Transformar en palabras todo este mar de emociones y sentimientos tiene un efecto purificador en mi.
En fin, el 2011 es un año que promete.
¿Quién sabe? A lo mejor este es un blog que promete también.